La emprendedora Le Thi Hang explora lugares para abrir otras dos tiendas en Hanói, animada por las crecientes ventas del local que abrió hace un año.
“No quiero perder esta oportunidad”, dijo Hang, de 32 años, que espera que la expansión le permita duplicar sus ingresos este año.
“Las ventas de alimentos como fideos instantáneos, salsa de pescado, azúcar, pan y leche están creciendo”, dijo.
Aunque las principales economías emergentes del mundo, incluyendo a Rusia, Brasil y China, flaquean, el constante crecimiento económico de Vietnam, cercano a 7% este año, lo colocará entre los mercados de más rápido crecimiento del mundo.
Una creciente demanda interna y el impulso de la inversión extranjera directa ayudan a la nación del sudeste asiático a contrarrestar las amenazas mundiales que provocaron una ola de ventas de acciones y depreciación de monedas este año.
Esto tiene lugar mientras el país comienza esta semana una transición de su dirigencia que marcará la pauta de las reformas y el crecimiento económicos.
La definición del plan socioeconómico 2016-2020 del Partido Comunista muestra que la nación apuntará a una expansión anual promedio de 7%.
“En un entorno mundial poco vital, lo que manda es la demanda interna”, dijo Trinh Nguyen, economista senior de Natixis S.A. para el Asia emergente.
“Los habitantes de Vietnam son más optimistas acerca del futuro. Tanto desde el punto de vista mundial como regional, el país está en condiciones de tener un buen desempeño”.
