El rendimiento de los bonos a largo plazo de Brasil está aumentando al ritmo más veloz en tres meses frente a la deuda de vencimiento a corto plazo, al tiempo que el Gobierno sube los impuestos a la inversión extranjera a fin de frenar el fortalecimiento del real.
La rentabilidad del bono gubernamental del 10%, que vence en 2021, subió cuatro puntos básicos ayer a 11.91% después de que el ministro de Hacienda Guido Mantega duplicó el impuesto al 4%, mientras que los tipos de la deuda, que vence en 2011, se mantuvieron en 10.69%.
El diferencial de rentabilidad subió a 122 puntos básicos desde 94 el 24 septiembre, el mayor incremento en siete días desde julio, porque los inversores anticiparon que Mantega tomaría medidas para frenar el fortalecimiento de la moneda.
Mientras que las compras del extranjero hicieron bajar la rentabilidad de los bonos a 10 años de países como México y Filipinas, los costos de Brasil están subiendo porque el impuesto erosiona la demanda.