En lugar de desplazar a los trabajadores estadounidenses, los robots pronto pueden hacer que muchos de sus trabajos sean más eficientes.
Las máquinas inteligentes que se deslizan cada vez más por los pisos de los almacenes en todo Estados Unidos están demostrando esto. Las empresas usan transportadores automatizados para mover paquetes sin un conductor humano de montacargas.
Hace algunos años, su adopción habría significado un despido. Hoy en día, significa una promoción. La gente es tan necesaria que es casi imposible desplazar a un buen trabajador, dice John Hayes, vicepresidente de ventas y mercadotecnia en Charlotte, Carolina del Norte, de Vecna Robotics, que fabrica ayudantes mecanizados para fabricantes y embarcadores.
Lo que buscan hacer es automatizar las más simples de las funciones –transferencias de punto a punto– tome a esas personas y trasládelas a un trabajo de mayor valor agregado.
Al principio de un ciclo económico, las inversiones para aumentar la productividad pueden significar problemas para los trabajadores: “racionalizar” y “eficiencia” pueden sonar a “desempleo” para algunos observadores.
Pero en este mercado laboral ajustado, la inversión en tecnología podría mejorar la productividad y dar a las empresas espacio para aumentar los salarios sin deteriorar las utilidades. Y los empleados que son transferidos a puestos que requieren mayor capacitación podrían mejorar sus perspectivas profesionales.
Los trabajadores tienen más posibilidades de cosechar los beneficios de la productividad cuando tienen más poder de negociación, señaló Nick Bunker, economista en Washington.
