Cuba negó que la próxima venta de electrodomésticos y otros artículos a la población en divisas extranjeras conduzca a la dolarización de su economía, ni afecte el proceso de unificación monetaria previsto.
Nosotros tampoco tenemos la pretensión de eliminar las monedas nacionales, ni de ampliar las ventas en dólares o en cualquier moneda extranjera al resto de la red minorista, ni de ir ganando espacio en las ventas en dólares, ni de dejar circular el efectivo del dólar, dijo el ministro de Economía, Alejandro Gil.
La pretensión es captar esas divisas, que podamos mantenerlas en el país, y que por vía del comercio electrónico, evitando la transacción en efectivo, les puedan llegar a nuestro sistema empresarial, agregó el ministro en un programa estatal, donde explicó las medidas anunciadas el martes.
Las autoridades cubanas informaron que a fines de octubre abrirán tiendas con equipos eléctricos, electrodomésticos y piezas de autos disponibles en divisas extranjeras, con precios competitivos, fijados en dólares norteamericanos como referencia.
Pero esas nuevas ventas se realizarían con tarjetas de débito y otros medios electrónicos, nunca en efectivo.
Cuba enfrenta problemas de liquidez en medio del recrudecimiento del embargo norteamericano, y busca por esta vía captar las divisas que sus ciudadanos reciben por remesas familiares y otras fuentes, y que muchas veces se gastan en compras privadas de esos artículos en otros países y su importación individual.