La chilena Antofagasta Plc. seguirá adelante con la obtención de un permiso para una mina de cobre y níquel en Minnesota después que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump anuló una decisión de su antecesor Barack Obama de proteger un área silvestre cercana, dijo la compañía.
El departamento del Interior de Estados Unidos había rechazado renovar los permisos de arriendo de la filial de Antofagasta Twin Metals en Minnesota, citando posible daño ambiental en áreas protegidas, pero el pasado viernes se revirtió esa medida.
“La decisión del Gobierno de EU permite seguir adelante con el diseño y el proceso de obtención de los permisos ambientales que requerirá Twin Metals Minnesota para su puesta en marcha durante la próxima década”, señaló Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Plc en una declaración.
Trump ha prometido eliminar regulaciones que, según él, cuestan a Estados Unidos billones de dólares sin ningún beneficio público.
Los esfuerzos recientes incluyen la eliminación de obstáculos para la perforación de gas y petróleo en Alaska y el desmantelamiento de regulaciones sobre cambio climático de la era Obama.
El secretario del Interior, Ryan Zinke, lanzó una iniciativa para reducir la dependencia de Estados Unidos de suministros extranjeros de minerales críticos, abogando por una mayor exploración y actividad minera doméstica.
La mina subterránea propuesta por Twin Metals bordearía la extensa área de bosques y lagos de Boundary Waters Canoe Area Wilderness, pero aún necesita decenas de permisos medioambientales antes de que pueda ser construida, de acuerdo al sitio web de la compañía.
Antofagasta está basada en Chile y es una de las mayores productoras mundiales de cobre.
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