El gigante químico alemán BASF AG contuvo su ambición al tiempo que sus pares en la industria química global cerraban un megaacuerdo tras otro.
Mientras Dow Chemical Company y DuPont llegaban a un acuerdo para fusionarse, China National Chemical Corp. acordaba adquirir Syngenta AG y su compratriota rival Bayer AG atrapaba a Monsanto Company, BASF evitaba las grandes adquisiciones.
Ahora ha aceptado un precio algo más alto por un negocio que llegó al mercado como consecuencia de la ola de consolidación.
BASF va a pagar a Bayer 7 mil millones de dólares por activos de semillas que se superpondrían con los que se están comprando a Monsanto.
La fusión de productos químicos y agricultura ha sido un hilo conductor en las fusiones y adquisiciones. Bayer lo ha apostado todo, ofreciendo 66 mil millones de dólares en efectivo por Monsanto.
BASF de todos modos será un cuarto actor, más pequeño en el mercado, pero con un alcance y escala viables. A primera vista, parece que BASF estuviera pagando por quedarse atrás. El precio es alto en 15 veces su último Ebitda. Ese valor sigue siendo menos que lo que está pagando Bayer por Monsanto sobre una base comparable, pero el múltiplo promedio para los acuerdos de químicos agrícolas en los últimos tres años es de 10.6.