El Banco Central Europeo (BCE) casi con toda seguridad relajará su política monetaria aún más el próximo mes, según economistas consultados en un sondeo de Reuters que creen que al menos por ahora, una extensión o expansión de las compras de bonos sería la opción más probable. El presidente del BCE, Mario Draghi, afirmó el mes pasado que el consejo de gobierno actuaría cuando fuera necesario para asegurar que la inflación, actualmente acercándose a cero, crezca a su objetivo de cerca del 2% en dos años.
Reuters informó que se estaba formando un consenso en el banco central para reducir más el tipo de depósitos, a fin de debilitar el euro e impulsar la inflación.
Incluso, Alemania, que se oponía inicialmente a los estímulos no convencionales (conocidos como QE), por el momento no ha ofrecido resistencia.
El mensaje de Draghi ha elevado las apuestas por un mayor estímulo y los economistas sondeados esta semana dan una probabilidad media del 75% de que el BCE actúe en su reunión del 3 de diciembre.
La probabilidad es notablemente estable respecto a un sondeo realizado antes de la reunión de octubre, teniendo en cuenta que el euro se ha debilitado un 5% desde entonces por las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos eleve los tipos en diciembre.
El BCE ha realizado compras desde marzo de medio billón de euros, la mayor parte deuda soberana, con la esperanza de que el estímulo mantuviera baja la rentabilidad de la deuda pública y debilitase el tipo de cambio, con la meta a medio plazo de elevar la inflación.
La opinión principal entre los economistas es que el BCE expandirá o extenderá su programa de compras en diciembre, pero por el momento dejará sin cambios el tipo de depósitos en el -0.20%.
