El Banco Central Europeo (BCE) observa los salarios y las expectativas de inflación en tanto determina cómo proceder con su programa de estímulo, dijo el miembro del consejo de gobierno Jan Smets.
Si bien el BCE está más seguro de la fortaleza del crecimiento económico de la zona del euro, todavía no ve señales convincentes de que la estabilidad de precios pueda sostenerse sin apoyo monetario, dijo en Bruselas el gobernador del banco central belga en una entrevista de Bloomberg Television.
“La inflación subyacente está subiendo, de acuerdo con nuestras proyecciones, pero las expectativas de inflación siguen siendo bastante bajas y realmente necesitamos una reanudación sólida de las expectativas de inflación. Es muy importante para la política monetaria”, dijo.
La medición preferida del BCE de las expectativas de inflación –-cinco años, cinco años plazo-- ha disminuido este año después de aumentar a finales de 2016.
El crecimiento de los salarios ha declinado en los últimos dos años y es lento hasta en países como Alemania, cuyo desempleo se encuentra en un mínimo récord.
Las autoridades dieron un pequeño paso hacia la finalización de su programa de estímulo en la reunión de junio, cuando dijeron que ya no estiman que haya nuevas reducciones de las tasas de interés y acordaron que los riesgos para el crecimiento económico ahora están equilibrados.
Aun así, evitaron hablar sobre lo que sucederá con su programa de compra de bonos de 2.6 millones de millones de dólares el próximo año y el presidente Mario Draghi instó a tener paciencia.
El consejo de gobierno se ha comprometido a seguir comprando 67 mil 200 millones de dólares de deuda al mes hasta por lo menos fines de diciembre.
Smets dijo que las autoridades no aplazarán la decisión hasta último momento. “No vamos a esperar hasta la víspera de Año Nuevo para saber qué pasará el 1 de enero”, dijo. “Tendremos que abordar esto en los próximos meses”, aunque no específico ninguna fecha.