La automotriz alemana BMW invertirá 500 millones de libras esterlinas (819 millones de dólares) en el Reino Unido durante los próximos tres años, principalmente en instalaciones para construir la próxima generación de Minis.
“Hemos comenzado a preparar nuestras plantas en el Reino Unido para producir la próxima generación del Mini y esta inversión subraya que el Reino Unido seguirá siendo el corazón de la producción del Mini”, dijo ayer BMW.
La mayor parte de la inversión será destinada a crear nuevas instalaciones de producción y equipamiento en la planta Mini en Oxford, ayudando a proteger 5 mil empleos.
El primer ministro David Cameron dio la bienvenida al anuncio, que se dio el día después de que el grupo japonés Nissan Motor informó que invertiría 192 millones de libras esterlinas (314 millones de dólares) en el Reino Unido en la próxima versión de su modelo Qashqai. “La producción y exportación de vehículos británicos icónicos como el Mini está realizando una real contribución al nuevo equilibrio de la economía que este gobierno está decidido a lograr”, declaró.
Los anuncios de BMW y Nissan encajan con la estrategia del gobierno de intentar aumentar las manufacturas mientras el país lucha por recuperarse de una crisis financiera y la posterior recesión. Las manufacturas representan al 13% de la economía.
El secretario de Negocios, Vince Cable, visitará Detroit la próxima semana, donde se reunirá con ejecutivos de Ford y General Motors para promover las inversiones en el Reino Unido. Cable mantuvo negociaciones con los ejecutivos de Nissan en Japón la semana pasada.
Aunque la industria automotriz en el Reino Unido es principalmente extranjera, aún emplea a más de 700 mil personas y representa más del 10% de las exportaciones -un calor anual de cerca de 25 mil millones de libras esterlinas (41 mil millones de dólares).