La economía de Rusia sufrirá este año una mayor contracción de lo que se esperaba porque una serie de reducciones de tasas de interés por el banco central no ha logrado amainar una “prolongada” escasez de crédito, dijo el Banco Mundial.
La producción del mayor productor de combustibles del mundo se reducirá 8.7% este año, en vez del descenso de 7.9% predicho en junio, dijo el banco en un informe publicado.
El Gobierno predice que la economía se achicará 8.5% este año.
El banco central ha bajado las tasas ocho veces desde abril para destrabar el crédito y apuntalar los primeros indicios de una recuperación al tiempo que la inflación se reducía.
La economía rusa, que depende de las materias primas, tuvo una contracción sin precedentes de 10.9% en el segundo trimestre, al decaer la demanda del petróleo, el gas natural y los metales del país y paralizarse la actividad prestamista.