Las ventas minoristas del Reino Unido se desaceleraron más de lo esperado en noviembre, aunque revisiones al alza en los meses anteriores mostraron que el panorama general para el sector se mantiene estable.
La Oficina Nacional de Estadísticas dijo que el volumen de ventas, incluido el combustible automotriz, subió 0.3% el mes pasado, después que compras de juguetes, artículos deportivos y joyería contrarrestaron la débil demanda de muebles y otros bienes para el hogar.
Los analistas esperaban un aumento del 0.4 % en las ventas. No obstante, los datos de los dos meses anteriores fueron revisados al alza, de manera que la tasa anual del crecimiento de las ventas avanzó al 1.1%, el ritmo más fuerte desde julio, desde 0.3% en octubre, comparado con los pronósticos de un crecimiento del 0.7%.
La libra esterlina subió cerca de un cuarto de centavo tras difundirse el dato. “La impresión general es que las ventas minoristas fueron razonables aunque no espectaculares en el período previo a la temporada clave de compras navideñas”, dijo Howard Archer, economista de IHS Global Insight.
Las cifras reflejaron las crecientes presiones de precios, particularmente en ropa y calzado, que podrían impactar a las autoridades monetarias preocupadas por una combinación de bajo crecimiento y alta inflación.