El Banco Central de Chile resolvió subir en 25 puntos base, hasta el 5.25 % anual, la tasa de interés de política monetaria debido a que el riesgo financiero en Europa se ha acentuado y, además, porque el ritmo de crecimiento de las economías desarrolladas anota una reducción.
La decisión del instituto emisor coincidió con las opiniones y recomendaciones de los expertos que apostaban por un aumento en la tasa de interés, en momentos en que las expectativas de inflación en 12 meses han caído dentro del rango de entre un 2% a un 4%.
El informe añade que en el ámbito externo se observa un aumento en las primas de riesgo de diversos activos y por otro lado las tasas de inflación han seguido aumentando relativamente a nivel global.
“Las expectativas respecto de la normalización de las tasas de interés en las economías avanzadas se han aplazado. Por otro lado, varias economías emergentes han continuado reduciendo su impulso monetario. Los precios de materias primas se mantienen en niveles elevados”, agregó el informe del instituto emisor chileno.
La tasa de interés de política monetaria (interbancaria), que determina el costo de los créditos, es uno de los instrumentos que utiliza el Banco Central para mantener la inflación controlada.