El banco central de Brasil estima que la inflación se mantendrá por debajo del objetivo en los próximos dos años a medida que flexibiliza la política monetaria para ayudar a impulsar una economía débil, según un informe trimestral de la entidad.
Los precios al consumidor subirán 3.7% en 2021, tanto en una perspectiva que considera una tasa clave y moneda sin variación como en otro escenario que se basa en proyecciones de la encuesta semanal a economistas que realiza del banco. El objetivo oficial para el año es de 3.75%. Mientras tanto, el banco central espera que la economía se expanda 0.9% este año y 1.8% en 2020.
Los formuladores de políticas encabezados por Roberto Campos redujeron los costos crediticios a un mínimo histórico e indicaron que habrá más flexibilización a medida que el crecimiento decaiga y la inflación se mantenga moderada.
