Los inversores brasileños están por recibir un monto adicional de 740 millones de dólares en préstamos en mora que deben ser analizados.
Banco BVA SA, la entidad crediticia carioca que se presentó en quiebra en septiembre de 2014, planea ofrecer los préstamos en una subasta que todavía requiere la aprobación final del tribunal de quiebras, según Eduardo Seixas, director general de Álvarez & Marsal, el asesor de reestructuración de la compañía.
La mayor parte de los préstamos se otorgaron a firmas de tamaño mediano, dijo Seixas en una entrevista. La oferta mínima para la cartera se estableció en 58.7 millones de dólares, sobre la base de una evaluación realizada por Ernst & Young LLP, y 10 inversores dijeron estar interesados, según Seixas.
Los posibles compradores deben tener carteras en gestión de al menos 31.7 millones de dólares o 9.5 millones de dólares en activos totales.
Una vez que el juez de quiebras dé la aprobación final para la subasta, cosa que Seixas espera que ocurra en un par de semanas, esta tendrá vigencia hasta fin de junio.
Brasil se ha convertido en un punto focal para los inversores en activos en mora después de que dos años de devastación de las finanzas corporativas por la recesión hicieron que se dispararan las tasas de morosidad. Compañías como Grupo BTG Pactual y Jive Investments Ltd., vienen comprando activos en problemas por préstamos inmobiliarios.
Lone Star Funds, la firma de inversiones con sede en Dallas fundada por el multimillonario John Grayken, está abriendo en Brasil una oficina centrada en activos latinoamericanos en problemas, dijeron a principios de este mes personas al tanto del asunto.
Álvarez & Marsal, el administrador judicial de Banco BVA nombrado en 2014, también vende las tenencias inmobiliarias del banco. Seixas dijo que con la venta de todos los activos espera reunir cerca de 127 millones de dólares para los acreedores del banco, cuyas deudas suman un total de cerca de mil 100 millones de dólares.