Varios bancos de la localidad han redoblado la advertencia a sus clientes respecto a las medidas básicas de seguridad que deben mantener para evitar que sus equipos informáticos sean infectados por un virus.
La medida surge luego del ataque cibernético que se registró en todo el mundo, que comenzó el pasado viernes 12 de mayo.
Banco General envió un boletín a sus clientes titulado “Cautela ante ciberataque mundial”. El banco recuerda a los usuarios que no deben abrir “correos con adjuntos extraños o de dudosa procedencia para protegerte de este tipo de ataques. Adicionalmente, debes tener un antivirus y antimalware actualizado siempre”.
Global Bank, además de advertir de no abrir archivos o enlaces sospechosos y de tener “herramientas de protección adecuadas”, sugiere a los clientes que realicen periódicamente copias de seguridad de la información más sensitiva de los dispositivos.
El ataque internacional infectó más de 300 mil computadoras en unos 150 países, según estimó el consejero especial del presidente estadounidense Donald Trump para la Seguridad Interior, Tom Bossert, citado por la agencia de noticias francesa AFP. Ayer, se estimó que la cantidad de computadoras había descendido a 165 mil.
El virus, llamado WannaCry, secuestra los documentos de la computadora infectada y pide un rescate para liberarlos. Afectó a instituciones y compañías como el servicio de salud británica NHS, al sistema bancario ruso, al fabricante de autos Renault, a la empresa estadounidense FedEx y a la española Telefónica, entre otros, reportó AFP.
En Panamá, por el momento, no se han conocido casos de empresas afectadas por este ataque.
Rolando de León, gerente general del Banco Nacional de Panamá, dijo que la entidad tiene un protocolo de seguridad informática y que cada vez que se emite una alerta sobre un virus se comunica a los funcionarios de la entidad para que eviten abrir archivos no conocidos o pinchar en enlaces que figuran en correos sospechosos.
Además, los bancos tienen una copia de seguridad o backup. En caso de ser víctimas de un ataque, “la redundancia se corta y se dejan los archivos guardados en un lugar seguro. Esto es un estándar de los bancos internacionales”.
De León añadió que los propios bancos deben revisar sus filtros de correo electrónico para determinar qué tipo de mensajes pueden recibir. “Es importante revisarlos constantemente, porque quienes hackean están viendo cómo cruzan esos filtros”, apuntó.
