Si usted no sabe quién es Banksy no se preocupe, el mundo tampoco lo sabe, la leyenda dice que ni sus propios padres saben que su hijo es el grafitero y artista callejero más famoso del mundo. Banksy no tiene rostro y es sinónimo de arte, pero también de muchas incógnitas.
Una de sus últimas ocurrencias se dio el fin de semana pasado, cuando una de sus obras se autodestruyó y se convirtió en papelillo, poco después de ser vendida en una subasta de Sotheby's por 1.4 millones de dólares.
El mismo artista se encargó de difundir en su cuenta que lo hizo a propósito. Cuando hizo La niña y el globo, título de la obra en cuestión, decidió instalar una trituradora en el marco por si alguien decidía subastarlo. Y así fue.
Banksy se ha convertido en una marca poderosa, tan poderosa que después de convertida en papelillo ahora esta obra vale más que la original. Con esta acción Banksy trató de comunicar que todo su arte es efímero, pero hoy sabemos que su marca y su nombre no lo es.
Sin querer queriendo, como diría el Chavo del Ocho, Banksy se ha convertido en un modelo de marketing que revoluciona los estándares tradicionales. Su arte subversivo y sus mensajes no dejan espacio, sino solo para la reflexión y así lo expresa con su frase “El arte debería confortar a los perturbados y perturbar a los confortables”. Sus obras exponen policías besándose, un manifestante lanzando flores, ratas sujetando pancartas, monos con armas de destrucción masiva y personajes de Pulp Fiction que llevan plátanos en las manos en vez de armas. Una de sus obras más conocidas presenta a Steve Jobs huyendo de Siria, una imagen creada en defensa de los refugiados. Los orígenes de Jobs eran sirios.
Quiera o no, su arte tiene un valor cada vez mayor, mientras sus pinturas aparecen en los espacios públicos de las grandes ciudades, obras efímeras en muchos casos. Quienes encuentran uno de estos grafitis de Banksy en su pared hoy lo protegen al máximo, pues pueden valer más de un millón de dólares.
Banksy es una leyenda, ha logrado que cada cosa que hace se expanda a través de las redes sociales y los medios de comunicación, logró construir una marca sólida desde el anonimato, algo que parece inverosímil, pero que es una nueva dimensión del marketing que vale la pena estudiar.
El autor es consultor en comunicación estratégica