Una evaluación del Grupo de Acción Financiera (GAFI) del cumplimiento técnico de las recomendaciones para combatir el blanqueo de activos y el financiamiento del terrorismo es un proceso riguroso y técnico. Es conveniente conocer lo que implica en cuanto a alcance y objetivos, personas involucradas, etapas que conlleva, tiempos, controles de calidad y transparencia.
El alcance de las evaluaciones involucra dos componentes interrelacionados para el cumplimiento técnico y la efectividad. El componente de cumplimiento técnico evalúa si las leyes están vigentes, y si el marco institucional de apoyo contra el blanqueo está en su lugar. El componente de efectividad evalúa si los sistemas están funcionando y el grado en que el país está logrando el conjunto definido de resultados.
Es esencial tener en cuenta que es responsabilidad del país evaluado demostrar que su sistema es efectivo. Si la evidencia no está disponible, los evaluadores solo pueden concluir que el sistema no es efectivo. El objetivo no es una lista de ningún color.
Las personas involucradas por parte de los evaluadores incluyen el equipo de expertos que se selecciona de países voluntarios, revisores independientes que revisan el trabajo de los evaluadores, aseguran calidad y objetividad, y el equipo técnico del GAFI.
El cronograma de evaluaciones mutuas y el número de evaluaciones que se prepararán cada año se rige principalmente por el número de reportes de evaluación mutua que se pueden discutir en la respectiva sesión plenaria anual del GAFI. En la práctica, el cronograma de la evaluaciones es de al menos 14 meses antes de la plenaria del GAFI.
El proceso de evaluación toma más de 26 semanas de trabajo. Tiene varias etapas: antes de la visita, la visita en sitio, antes de la plenaria, y después de la plenaria.
Las acciones comienzan seis meses antes de la visita con la investigación y revisión de escritorio en cuanto al cumplimiento técnico. El país evaluado proporciona respuesta sobre la efectividad brindando información de soporte y datos concretos y verificables.
La visita en sitio toma dos semanas. Seis semanas después de la visita los evaluadores preparan borrador de reporte y se envía al país. El país debe responder dentro de las cuatro semanas de recibirlo.
Mínimo 10 semanas antes de la reunión plenaria se conversa con el país revisado para discutir cualquier cambio al borrador de la evaluación. Ocho semanas antes de la plenaria se da un cara a cara para discutir el segundo borrador. En la reunión plenaria se discute la evaluación.
Dentro de las seis semanas de terminada la reunión plenaria se publica el reporte. El país evaluado confirma previamente que el reporte es correcto. Los cientos de reportes publicados pueden ser comparados.
El documento Methodology for assessing technical compliance with the FATF recommendations and the effectiveness of AML/CTF systems (174 páginas) que contiene las preguntas puntuales que deben atenderse, y el documento Procedures for the FATF Fourth Round of AML/CFT Mutual Evaluations (40 páginas), que contiene el procedimiento para la evaluación, son públicos, cuya revisión recomiendo. Leerlos amplía el horizonte, derrumba mitos y permite entender mejor muchas cosas.
El autor es abogado