Los usuarios de WhatsApp en China reportaron ayer cortes generalizados del servicio, en medio de temores de que las autoridades chinas bloquearan al menos en parte el popular servicio de mensajería en el país más poblado del mundo.
Los usuarios denunciaron en otras redes sociales que no podían acceder a la aplicación de mensajería sin un software para navegar desde una red privada virtual (VPN, por sus siglas en inglés), utilizado para eludir el aparato chino de censura conocido popularmente como La Gran Muralla Cortafuegos.
WhatsApp, que pertenece a Facebook y ofrece cifrado de punta a punta, tiene un número de usuarios relativamente pequeño pero fiel entre los chinos que desean mayor protección del fisgoneo oficial que el que brinda la app local WeChat, ubicuo pero estrechamente vigilado y filtrado.
La discusión sobre el estatus de WhatsApp viene en un momento políticamente delicado para China. El Gobierno prepara un congreso partidario al tiempo que la censura intensificó sus esfuerzos para borrar toda mención de Liu Xiaobo, el activista galardonado con el Premio Nobel de la Paz que murió el pasado jueves estando preso.
Un informe del Citizen Lab de la Universidad de Toronto reveló detalladamente cómo la censura china pudo interceptar en tiempo real las imágenes conmemorativas de Liu en los chats por WeChat, una hazaña indicativa de la capacidad del Gobierno para reconocer imágenes.