El bono de $100 que entregará el Gobierno a los jubilados generará un costo total de $20 millones para el Estado.
La propuesta fue aprobada por el Consejo de Gabinete el pasado martes y debe ser aprobada por la Asamblea. Consiste en la entrega de un bono a los jubilados y pensionados que se encuentren vigentes en la planilla de pago al mes de abril de 2019.
A finales del año pasado la Asamblea aprobó un aumento para los jubilados, creando una tasa sobre las remesas. La iniciativa fue cuestionada por amplios sectores de la sociedad por sus efectos para el sistema financiero, y finalmente el presidente Juan Carlos Varela lo vetó parcialmente.
La ministra de Economía y Finanzas, Eyda Varela de Chinchilla, dijo ayer a este diario que este bono es una manera de responder a las necesidades de los jubilados, teniendo en cuenta la realidad del presupuesto estatal.
El Gobierno espera entregar los bonos este año, aunque el gasto presupuestario se efectuará en 2020.
El mecanismo será similar al utilizado con los certificados negociables de la segunda partida del décimo tercer mes (Cepadem).
El Gobierno señaló que los recursos saldrán de los fondos recuperados de la corrupción, pero que serían entregados a través del esquema de la ley de los Cepadem para tener el espacio fiscal.
Los jubilados recibirán un bono que podrán canjear en bancos estatales u otras entidades, y el Gobierno pagará por los bonos el próximo año.

