Mientras los inversores arrastran las rentabilidades de los bonos mundiales a un mínimo récord, China nada a contracorriente. La rentabilidad del bono del Tesoro chino a 10 años ha ganado 13 puntos básicos en lo que va del año, hasta el 2.95% el lunes, el único incremento entre los bonos soberanos con vencimiento similar de las 15 principales economías del mundo.
Los inversores están vendiendo bonos chinos por el temor a que una subida de la inflación, una estabilización del crecimiento y el sobrecalentamiento del mercado inmobiliario frenen nuevas medidas de flexibilización monetaria.
Fidelity International e Insight Investment Management Ltd. dicen que los inversores se están perdiendo la oportunidad de comprar deuda china a precios bajos en momentos en que el país abre su mercado de $8.5 millones de millones a los fondos internacionales y el debilitamiento de la economía da lugar a más estímulo.
El diferencial entre la rentabilidad de China y la de los títulos del Tesoro estadounidense alcanzó el mayor nivel en diez meses la semana pasada debido al incremento de la demanda de activos refugio por la posibilidad de una salida del Reino Unido de la Unión Europea.
“A corto plazo se pueden obtener unas rentabilidades ligeramente más altas, pero estructuralmente la economía sigue en una trayectoria de desaceleración gradual”, dijo Robert Simpson, gestor de carteras de Insight Investment, uno de los primeros inversores en registrarse en un programa nuevo que permite compras de bonos interbancarios sin cuotas. China es un mercado “en el que los inversores internacionales invierten poco” y ofrece “rentabilidades positivas reales, lo que no se consigue en muchos sitios”, dijo.