La irrupción del comercio electrónico en América Latina, donde genera unos $100 mil millones al año, avanza a un ritmo más lento que en Estados Unidos, Europa y el este de Asia. Distintos organismos advierten que esto se da por dos razones fundamentales: muchos de sus potenciales consumidores no tienen tarjeta de crédito; y, si la tienen, eligen no dar datos en línea por temor al fraude.
De hecho, la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) advirtió en un informe a principios de año que “a pesar de la mayor disposición de medios digitales, el uso de efectivo crece a una tasa del 10% anual en promedio en América Latina”.
Panamá es un mercado en desarrollo y con mucho potencial, sobre todo por su penetración de internet, que alcanza al 66% de su población, según la consultora Datanalisis. Sin embargo, la logística para que un consumidor adquiera su producto puede ser algo engorrosa.
Y aquí es donde Ilan Shatz encontró un nicho de mercado: un modo para aceitar la cadena logística. Para ello invirtió $250 mil y estableció hace un año en Ciudad del Saber la empresa de tecnología Boxit.
‘LOCKERS’ INTELIGENTES
Hasta que se instaló Boxit, el proceso para comprar un artículo en Amazon, por ejemplo, requería hacerlo a través de empresas locales de courier que ofrecen casilleros postales en Miami, Estados Unidos: elegir el producto, avisar a la compañía e ir a recogerlo al local cuando este llega.
Pero este sistema, explica Shatz, podría ser más fácil para el consumidor, quien depende del horario de la empresa en cuestión para acceder a su producto y de tener una tarjeta de crédito para la transacción.
Boxit actúa como un ”loker inteligente”, subraya Juan Carlos García, gerente de producto de la empresa. La diferencia con los servicios de courier, es que el comprador puede buscar él mismo su paquete en cualquiera de los cinco dispensadores de la empresa, ubicados estratégicamente en sitios abiertos 24 horas, y pagar con efectivo.
El proceso es simple: tras registrarse en www.myboxit.com, el cliente recibe una dirección en Miami, que es la que utilizará en la plataforma Boxit Store que, por ahora, exhibe productos de Amazon.
Cuando se elige el producto a comprar, la plataforma anunciará el precio a pagar y un código de la transacción. Con este, debe acercarse a uno de los despachadores, que se encuentran en La Cresta, vía Israel, Ciudad del Saber -2- y vía España (en el sitio web se especifica en qué lugares), y pagar el costo del producto. El próximo mes, el pago se podrá realizar en los puntos ePago del país.
En ese momento, el software de la empresa envía la solicitud de compra a Amazon.
Cuando el producto llega a uno de los couriers ubicados en Panamá (tarda de dos a tres días), este lo transporta y deposita en el despachador mediante una aplicación móvil. El comprador recibirá un correo advirtiendo de la entrega, para retirarlo en el sitio elegido.
Finalmente, el comprador regresa, elige la opción para retirar el producto, paga la cuota de envío, y el locker donde está su producto se abrirá automáticamente.
EXPANSIÓN
Además de abrir próximamente un nuevo locker en Costa del Este, la empresa se encuentra en un plan de expansión comercial e internacional: Shatz señala que Costa Rica y Colombia podrían ser sus primeros dos destinos fuera de Panamá.
En la parte comercial, la empresa está negociando con compañías panameñas de venta al por menor, para aprovechar sus lockers como sitios para despachar productos que los clientes compran en sus sitios de internet.
“Ahora es una plataforma para promover el comercio electrónico. Boxit es como construir las carreteras que el comercio electrónico puede mover y conectar”, subraya Shatz. Según estimaciones del empresario, el comercio electrónico en Panamá ronda los $500 millones, de los cuales la mitad son boletos de avión y hoteles.
En este sentido, la ambición del empresario es instalar sus lockers en paradas del Metro, para que sus usuarios puedan recoger allí de regreso a su casa las compras del supermercado que hayan realizado en línea.
También ve a su sistema como un promotor para las pequeñas y medianas empresas o las personas que deseen vender artículos por internet.
