Las plumas de faisán de trajes del año pasado vuelven a ser teñidas y reutilizadas. Se acabaron las gemas de Swarovski, ahora son piedras. Las pinturas, las lentejuelas y los broches importados fueron reemplazados por imitaciones locales.
El Carnaval de Brasil, una bacanal de cuatro días reverenciada como la fiesta anual más excitante del mundo, está sufriendo una clara degradación este año en tanto el país enfrenta probablemente su recesión más profunda en un siglo.
Menos de la mitad de las escuelas de samba de Río de Janeiro que proyectan desfiles recibieron el dinero empresarial que representa hasta la mitad de sus presupuestos, según Liesa, la asociación del Carnaval.
Petróleo Brasileiro S.A., el gigante petrolífero estatal conocido como Petrobras, dice que redujo el presupuesto para el Carnaval en un 80%.
“Es un Carnaval de crisis”, dijo Rita Fernandes, responsable de Sebastiana, que maneja 12 fiestas callejeras informales conocidas como ”blocos” y que también perdió algunos de sus patrocinadores.
Aproximadamente una década atrás, cuando el auge petrolero y el ascenso de Brasil a la riqueza estaban despegando, la extravagancia llegó como invitada de honor al Carnaval. Los bikinis diminutos de las bailarinas comenzaron a costar hasta $10 mil cada uno; las carrozas superaban los cinco pisos.
Pero en el Carnaval de este año, que comienza hoy, las compañías están reduciéndose considerablemente. Muchas han descartado las lujosas cabinas VIP con mesas para masajes desde las cuales gente como Madonna y Will Smith observaba los festejos.
Coca-Cola confirmó en un comunicado por correo electrónico que se cuenta entre las que reducirán su papel.
“Cuesta muchísimo producir y decorar una cabina, y algunas compañías consideraron más conveniente comprar, en cambio, entradas y distribuirlas entre sus clientes”, dijo Alexis de Vaulx, director de Global Marketing e Eventos, que maneja una zona VIP de mil metros cuadrados para ejecutivos.
Los invitados en esta área son agasajados con Veuve Clicquot y reciben tratamientos de spa.
Este año, su empresa vendió entradas especiales por un valor de $1,250 a unas 35 empresas, que las entregan a los clientes.
El Gobierno de la ciudad de Río está tratando de compensar en parte los auspicios perdidos duplicando su financiamiento con un aumento del monto que da a cada escuela de samba hasta unos $510 mil.
Los derechos de televisión, las entradas y las ventas de CD generan 1 millón de dólares más.
Montar un espectáculo de primera línea puede costar $3.3 millones, dijo Decio Bastos, director de Vila Isabel, una escuela que ganó el campeonato hace 10 años.
“Este año tenemos cero”, dijo Bastos.
Las crisis en Brasil —recesión, corrupción y el virus zika— son tan implacables que resultan temas comunes en más de 100 canciones de samba este año.
Una menciona a un oficial de policía que se volvió popular después de ser visto escoltando hasta la cárcel a los responsables de algunas de las empresas más grandes de Brasil, incluida Petrobras.
El ánimo podrá ser de escasez y problemas, pero los celebrantes se niegan a darse por vencidos.
“Eliminamos el segundo camión de sonido o los sombreros de la banda”, dijo Fernandes. “Pero siempre habrá Carnaval”.
CIFRAS DE INTERÉS
80%
Redujo Petrobras su presupuesto para Carnaval.
$3.3
Millones aproximadamente cuesta montar un espectáculo de primer nivel a cada escuela de samba.
$10 mil
Llegaron a costar los bikinis de las bailarinas cuando Brasil gozaba del auge petrolero. Entonces, las carrozas superaban los cinco pisos.