Los economistas redujeron su proyección de crecimiento de Brasil para el próximo año al menor nivel en dos meses, lo cual pone de relieve los problemas del país más grande de Latinoamérica para salir de una recesión.
El producto interno bruto se expandirá 1.23% en 2017, según una encuesta de economistas hecha por el banco central, frente a su pronóstico de 1.3% hecha la semana anterior.
Esta constituye apenas la segunda reducción de la perspectiva de crecimiento desde mediados de abril. Los economistas también disminuyeron la proyección de inflación para 2017 por tercera semana consecutiva, a 5%.
Los economistas recortaron la proyección de crecimiento a pesar de que la semana pasada el banco central emprendió un ciclo de flexibilización que, según se espera, se aplicará durante la mayor parte del año que viene. La autoridad monetaria bajó la tasa de referencia de su nivel más elevado en una década, pero adoptó un tono cauteloso.
Las autoridades económicas dicen que necesitan confiar más en la trayectoria de la inflación y más claridad sobre la aprobación de medidas fiscales propuestas para incrementar el ritmo de flexibilización.
Los economistas también rebajaron el pronóstico para el PIB de 2016 a una contracción del 3.22%.
Sumando la caída del 3.8% registrada el año pasado, esto constituiría la peor recesión bienal de Brasil en un historial que se remonta a más de un siglo, según el Instituto de Investigación Económica Aplicada del Gobierno (IPEA, por sus siglas en portugués).
