Brasil podría vender bonos vinculados al real en los mercados internacionales por primera vez en tres años porque un incremento en el impuesto a las compras efectuadas por extranjeros en el mercado de deuda local ha trasladado la demanda al exterior.
Los bonos internacionales del Gobierno vinculados al real que vencen en 2016 están subiendo más rápido que sus bonos locales con un vencimiento similar desde el cambio en el impuesto efectuado el 4 octubre, lo que ha aumentado el diferencial de rentabilidad a un máximo en siete meses de 372 puntos básicos, o 3.72 puntos porcentuales. La brecha era de 214 puntos el 13 de julio, según datos compilados por Bloomberg.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva subió al doble el impuesto a las inversiones de los extranjeros en renta fija para frenar el avance de la moneda que ha hecho subir el real 34% en los últimos dos años. Colombia, Chile y Filipinas están vendiendo ese tipo de deuda en el extranjero al tiempo que los tipos históricamente bajos en Estados Unidos, Europa y Japón impulsan el interés en instrumentos de deuda de mayor rentabilidad. Los bonos de mercados emergentes denominados en moneda local han subido 20% este año tras avanzar 22% en 2009.
