Cientos de miles de simpatizantes de la Unión Europea salieron a las calles de Londres, en la manifestación más grande hasta ahora para exigir que el Gobierno británico celebre una votación pública sobre las condiciones del brexit. Los manifestantes agitaron la bandera azul y dorada de la Unión Europea y levantaron pancartas que decían Bollocks to Brexit (“Al diablo con el brexit”) bajo un cielo soleado para pedir otro referendo respecto al eventual acuerdo sobre las condiciones en que Gran Bretaña saldrá del mayor bloque comercial del mundo.
La marcha se produjo tras otra semana difícil para la primera ministra Theresa May, en que no logró llegar a un acuerdo de divorcio con líderes de la Unión Europea en Bruselas y provocó la ira de miembros de su propio partido por realizar más concesiones en las negociaciones.