México podría acabar pagando miles de millones de dólares más en los costes de su deuda tras la decisión de abandonar el proyecto de un nuevo aeropuerto, parcialmente construido, en la capital del país.
La medida provocó la mayor caída de tres días del peso en casi dos años y los rendimientos de los bonos nacionales se dispararon.
La baja del peso eleva los pagos de la deuda a $150 mil millones denominada en dólares, mientras que el rendimiento eleva el coste de las nuevas emisiones de deuda en el mercado local. Según cálculos del economista de Bloomberg Felipe Hernández, si el déficit fiscal se mantuviera en 2.5% del producto interno bruto, la caída del peso y el aumento de los rendimientos elevarían los costes de préstamos en mil 740 millones de dólares anuales.