AMSTERDAM, Holanda (REUTERS). Las acciones de la holandesa KPN Telecom KPN.AS cayeron a nuevos mínimos récord el lunes, por los temores sobre el peso de su deuda, después del fracaso de las conversaciones para una fusión con la belga Belgacom BGC.UL.
Las preocupaciones de los inversores tras el fracaso de las negociaciones, la semana pasada, oscurecieron los resultados que publicó el lunes la empresa, que fueron mejores de lo esperado.
El lunes las acciones de la principal firma holandesa de telecomunicaciones, que se encuentran casi un 86% por debajo de su máximo en enero de 18.36 euros, llegaron a bajar hasta un 16% a 2.62 euros en la Bolsa de Amsterdam.
Pero cerraron con una pérdida de 5.45%, a 2.95 euros.
Las acciones retrocedieron a pesar de que KPN dijo que su EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) aumentó 3.1% en el segundo trimestre hasta los 929 millones de euros (845.4 millones de dólares), principalmente gracias a su negocio de telefonía móvil.
Esta cifra superó la previsión de consenso entre los analistas de 885 millones de euros.
Igualmente, la compañía dijo que, en el período, tuvo una pérdida antes de amortizaciones de activos intangibles de 48 millones de euros, frente al beneficio de 68 millones de euros en el mismo período.
Además, la empresa dijo que en la primera mitad del año acumula una pérdida por acción de 0.86 euros, frente a la pérdida de 0.02 euros en el mismo período del 2000.
La compañía está contra la pared afirmó el gestor de fondos Peter Bekius, de Kempen & Co. El problema con la caída en el precio de la acción es que cada vez es más difícil para ellos conseguir capital. Es una espiral hacia abajo.
La deuda neta se redujo solo levemente hasta los 22 mil 800 millones de euros, desde los 23 mil 200 millones en el primer trimestre.
KPN, que a principios de este año publicó una lista de valores que quiere vender para contribuir a la reducción de su deuda, repitió que sería difícil conseguir los cinco mil millones de euros que preveía inicialmente, dadas las difíciles circunstancias del mercado.
El directivo Paul Smits declaró a la prensa que KPN no estaba estudiando la venta de su red de líneas fijas. Cuando se le preguntó sobre los planes para mejorar las cuentas de KPN, afirmó: Continuaremos buscando principalmente oportunidades de consolidación dentro de Europa (...) En el sector de la telefonía móvil, la necesidad de cooperar nunca ha sido tan fuerte.
Las negociaciones con Belgacom, que KPN descartó el viernes, habrían reducido las deudas de la holandesa.
