La Cámara alta del Parlamento británico propinó ayer una vergonzosa derrota al gobierno de la primera ministra Theresa May al cuestionar su negativa a permanecer en una unión aduanera con la Unión Europea (UE) tras el brexit. May, que ha tenido dificultades para unir al Partido Conservador respecto al brexit, ha dicho que Reino Unido saldrá del mercado común de la UE y de la unión aduanera después de abandonar el bloque en marzo de 2019, de modo que Londres pueda forjar sus propios acuerdos de libre comercio. Esa postura aumentó las divisiones dentro del partido y aumentó las posibilidades de una derrota en la Cámara de los Lores, donde los conservadores no tienen una mayoría.
Por 348 votos a favor y 225 en contra, los Lores, de todos los partidos, respaldaron una enmienda al plan de May para el brexit, el proyecto de retiro de la UE, y pidieron a los ministros que informen a finales de octubre de los esfuerzos que realicen para conseguir una unión aduanera. No dice explícitamente que Reino Unido deba alcanzar un acuerdo sobre una unión de ese tipo y los partidarios del brexit lo calificaron como un ardid para envalentonar a partidarios de la UE en la Cámara baja del Parlamento para que presionen a May, de modo que revierta su postura y respalde una unión aduanera. “Si al final salimos, debería ser de una forma que limite el daño al bienestar del país... y es por eso que creo que tiene sentido que al gobierno se le pida que explore uniones aduaneras”, comentó lord John Kerr.