Luego de 18 años de administración panameña, el Canal de Panamá emprenderá una nueva estrategia organizacional que busca crecer el negocio aumentando el volumen de toneladas de carga transitadas para generar mayores ingresos.
Es uno de los ocho objetivos que el Canal definió para alcanzar en los próximos años, después de tener éxito en la administración panameña a partir del 31 de diciembre de 1999 y luego de la construcción e inauguración del tercer juego de esclusas.
“Los caminos que nos han traído al éxito presente no son los mismos que nos llevarán al crecimiento futuro”, expresó el administrador del Canal, Jorge Luis Quijano, quien lleva cinco años al frente de la administración y más de 40 años en el Canal.
Según los objetivos planteados, el crecimiento de la carga es uno de los elementos propuestos para incrementar los ingresos. En el año fiscal 2017, el Canal registró un récord de 403.8 millones de toneladas, un 22.2% más que el año anterior y la mayor cantidad en sus 103 años de historia.
Al mismo tiempo, los objetivos trazados por la administración se enfocan en asegurar la disponibilidad y volumen de agua tanto para consumo humano como para la operación del Canal.
También aspira a diversificar los ingresos con negocios complementarios, estrechar las relaciones con los clientes y fortalecer la imagen, el respeto y la credibilidad del Canal.
“Muchas organizaciones globales han desaparecido al no reconocer oportunamente los retos del cambio”, añade Quijano.
Como principal activo de los panameños, el Canal tiene un gran impacto en la economía y además le aporta más de mil millones de dólares al Estado, dinero que se destina en el presupuesto estatal a inversiones gubernamentales.
“Tenemos la responsabilidad de garantizar que nuestro Canal se mantenga competitivo, rentable y sostenible. Contamos con el talento y el compromiso de todo nuestro equipo humano para seguir transformándonos para enfrentar con éxito los retos cada vez más competitivos del negocio”, agregó el administrador.
Todo esto es parte de la nueva estrategia que fue aprobada el 22 de enero pasado por los miembros de la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), para que la administración la comience a implementar el próximo 1 de octubre cuando se inicia el año fiscal 2019.
El giro de timón ocurre dos años después del inicio de operaciones del tercer juego de esclusas, principal obra de modernización que desarrollaron los panameños a un costo superior a los 5 mil millones de dólares y luego de más de 100 años de operación de las esclusas originales.
Esta nueva estrategia es un paso que se compara con el reto asumido el 31 de diciembre de 1999 cuando Estados Unidos revirtió la administración del Canal a manos panameñas después de 85 años de control o con haber emprendido la construcción del tercer juego de esclusas en 2007, después de la aprobación del proyecto mediante referéndum.
LA ESTRUCTURA
Para lograr estos objetivos, la administración canalera revisó y realineó la estructura organizacional de la empresa y la presentó a la directiva para su aprobación. Aunque el nuevo esquema será implementado desde el 1 de octubre de 2018, se diseñó un proceso de transición ordenado, dando tiempo a los ajustes entre enero y septiembre de este año para que todo funcione de manera óptima, informó la institución.
Con la revisión se cambia la estructura administrativa que venía funcionando desde el 31 de diciembre de 1999.
La reorganización incluye la conformación de ocho vicepresidencias –antes eran 10-, y no se imponen cambios en los beneficios y salarios de la fuerza laboral; tampoco implica reducción de personal, informó la ACP.
Del actual organigrama se saca la vicepresidencia de Gestión Corporativa, que dirige Óscar Vallarino, y la de Tecnología e Informática, coordinada por Jacinto Wong, pero se añaden a otras vicepresidencias. Por ejemplo, la vicepresidencia de Comunicación se une a Gestión Corporativa, y Tecnología e Informática estará consolidada con Ingeniería, o sea, todo lo que es servicios técnicos bajo una sola vicepresidencia.
También se trasladan todas las actividades que tienen que ver con otros negocios, como venta de energía, agua, servicios logísticos, entre otros, pasan a la vicepresidencia de Negocios Complementarios.
De acuerdo con la administración, estos cambios permitirán optimizar la forma en que el Canal opera para trabajar integradamente en aprovechar las oportunidades de crecimiento que se presentan, así como las ventajas competitivas frente a los retos actuales.