Las gigantes de la industria alimenticia JBS SA y BRF SA están gastando mucho dinero en su prisa por garantizar a los consumidores que su carne es segura, después de encontrarse en el centro de la última investigación por corrupción en Brasil.
Desde el viernes, cuando las autoridades federales anunciaron que están investigando pruebas de que las compañías productoras sobornaron a funcionarios gubernamentales para que aprueben la venta y exportación de carne contaminada, ambas compañías entraron en el modo de control de daños.
La estrategia incluye espacios televisivos en horario central y anuncios de página completa en los periódicos para decir que nunca han vendido carne en mal estado y que sus productos son perfectamente seguros para comer, negando las acusaciones del juez de que se insertaron cartones y se les agregóácido a algunas carnes brasileñas.
El escándalo amenaza con socavar años de extensa publicidad enfocada en la calidad y seguridad de sus productos que protagonizaron personajes famosos como el chef británico Jamie Oliver y el dos veces ganador del Óscar Robert de Niro.
Las dos compañías invirtieron un total de mil 200 millones de reales ($386 millones) en el primer semestre de 2016 en publicidad, según los últimos datos de Kantar Ibope Media, una compañía de análisis de medios.
JBS y BRF vieron los bonos y las acciones desplomarse el viernes pasado, después de que los detalles de la investigación fueran revelados por la policía.
“Teniendo en cuenta la gravedad de las acusaciones, deberían haber sido más rápidas y precisas para evitar mayores daños a la imagen”, dijo por teléfono Pedro de Camargo Neto, experto en comercio exterior y exlíder del sector.
JBS, la mayor compañía productora de carne del mundo, dijo en un anuncio difundido el sábado por la noche en la mayor cadena de televisión de Brasil que la decisión del juez sobre la llamada investigación “Carne débil” no mencionaba irregularidades de calidad que involucraran a la compañía y que los casos “desafortunados” que mencionaban los medios de comunicación no se relacionaban con ninguna de sus marcas.
La versión impresa de ese anuncio —que se ha publicado en los periódicos, además de los avisos diarios en los que se ve una jugosa chuleta y a un sonriente actor brasileño— es también el primer resultado que aparece en las búsquedas de Google para el nombre de la compañía. JBS incluso reactivó su cuenta de Twitter, utilizada por última vez en 2015.
BRF se está enfocando en la familia. Su spot televisivo, que también se emitió en horario central en el canal Globo, mostró fotos compartidas por los empleados en las redes sociales con sus congeladores llenos de productos de BRF, diciendo que “la comida que consume en su casa es la misma comida que consumimos con nuestros hijos”.
