Carrera para ser el mejor crédito de América Latina

Carrera para ser el mejor crédito de América Latina


Panamá y Chile protagonizaron en 2018 una carrera con alternativas por alzarse con el simbólico galardón de ser el mejor crédito de América Latina. O, al menos, el considerado menos riesgoso de la región.

El nivel de riesgo de los títulos soberanos de deuda se mide tomando como referencia varios indicadores. Entre ellos destaca el diferencial del rendimiento que piden los inversionistas para comprar deuda de un país comparado con lo que se exige para adquirir deuda de Estados Unidos, tomado como referencia de emisor libre de riesgo.

Esto es precisamente lo que mide el índice de bonos de mercados emergentes (Embi, por sus siglas en inglés). Cuanto menor es la percepción de riesgo de un título soberano, menor será también el diferencial o prima de riesgo exigida por los inversionistas para adquirir ese valor.

Así, Panamá fue en varios momentos del año el emisor soberano con menor Embi de la región.

A mediados de enero, el diferencial de Panamá se ubicó en 0.95% o 95 puntos básicos, mientras que la deuda de Chile, considerado como el emisor más seguro de la región, se ubicaba en 1.08%.

El resto del año fue una historia de alternancias como el crédito con menor diferencial, pero en ambos casos al alza, una tendencia que también han seguido el resto de países emergentes.

El 30 de abril, el diferencial de Panamá era de 1.35%, ligeramente superior al 1.30% de Chile, mientras que a finales de septiembre Panamá conseguía una prima de riesgo inferior (1.19% por el 1.24% de Chile).

Al cierre del año, Chile tenía un diferencial de 166 puntos básicos, mientras que el de Panamá había subido a 171 puntos básicos.

De este análisis se deriva que Panamá es considerado por el mercado como un crédito con un nivel de riesgo similar al de Chile, pero el país sudamericano tiene mejor calificación de crédito por parte de las agencias de rating. En concreto, Fitch asigna a Chile la calificación de A, tres niveles por encima de la BBB de Panamá.

El financista Manuel Brea explicó que “los bonos de Panamá siempre han sido atractivos para los inversionistas extranjeros y se han cotizado en niveles similares a instrumentos de mejor calidad crediticia, entre otras razones, porque la tesorería del país no tiene que enfrentar riesgo cambiario frente al dólar norteamericano. Esto reduce significativamente los niveles de riesgo del papel, sobre todo en periodos de volatilidad de las monedas”.

LAS MÁS LEÍDAS