Las propiedades con un precio promedio de venta de entre $50 mil y $120 mil son las más atractivas para visitantes y posibles compradores que asisten a la feria inmobiliaria Capac Expo Vivienda 2019. Sin embargo, gran parte de esta oferta inmobiliaria se comercializa hacia zonas como Arraiján, La Chorrera o Pacora, lejos del área metropolitana.
En el centro de la ciudad quedan muy pocos apartamentos nuevos de dos o tres habitaciones que se vendan hasta por $120 mil, mientras que la oferta de casas a ese precio es nula. Al menos eso es lo que se deja ver en la feria inmobiliaria.
El rango promedio de comercialización para un apartamento en la ciudad de dos habitaciones, dos baños, sala, comedor y cocina, es de $140 mil en adelante.
En tanto, las propiedades que llaman “flexibles” que pueden extenderse hasta tres habitaciones, se comercializan en un promedio de entre $180 mil y $260 mil. Estas viviendas no pueden optar por incentivos del Gobierno como el de la ley de interés preferencial para hipotecas.
Déficit
Uno de los sacrificios visibles que tienen que hacer los compradores será adaptarse a menor espacio. Con la nueva generación de mileniales entrando al mercado como clientes, ganan atractivo los proyectos que ofrecen “espacios integrales”.
“Los apartamentos de mayor venta son los más pequeños y de menor valor”, asegura una vendedora en un estand que comercializa propiedades residenciales y de playa.
En Bella Vista se vende un apartamento de 48.75 metros cuadrados, de una habitación, un baño, sala, comedor y cocina por $120 mil. “Se trata de apartamentos diseñados especialmente para gente joven”, asegura la vendedora.
Los ejemplos abundan. En la avenida Domingo Díaz, un apartamento de 63 metros cuadrados, de una recámara, un baño, sala, comedor y cocina se vende en $108 mil. El ingreso promedio para que una persona pueda optar por esta propiedad es de entre $1,250 y $1,300, asegura un vendedor, cerca de dos salarios mínimos.
Las estadísticas de la Contraloría General de la República indican que dos de cada tres trabajadores en el país ganan menos de $800 mensuales. La duda es si realmente los jóvenes pueden adquirir este tipo de viviendas.
Dato
“Estoy viendo casas en Arraiján porque aquí [ciudad de Panamá] no se puede comprar. Los precios están muy altos”, dijo Larissa, una visitante de la feria inmobiliaria.
La casa que vio y le gustó está ubicada en Arraiján, “cuesta $58,000”, dijo. Sin embargo, el precio más bajo que consiguió en la feria es una casa en La Chorrera de dos habitaciones, un baño, sala, comedor y cocina por $44,995.
En la feria inmobiliaria, que mantiene sus puertas abiertas hasta hoy, los promotores y las entidades bancarias juegan sus mejores cartas para captar a más clientes y salir del inventario: “¡Increíble! El mejor precio”; “Apartamentos que se pueden separar con $150”; “Venta de apartamentos en la ciudad en $1,696 y $1,740 por metros cuadrados”; “ Venta de casa en Pacora, ya lista para ocupar, sin abono inicial”; “Apartamentos con vista al mar”; “Piscina, bar, y varias amenidades en un solo lugar”, son algunas de las frases colocadas por los promotores en sus volantes para enganchar a los compradores.
Los bancos, por su parte, tratan de ofrecer las tasas más bajas del mercado y financiamientos de entre 95% y 98% del valor de la vivienda.