Isla Colón, en la provincia de Bocas del Toro, es uno de los destinos más visitados por los turistas extranjeros y locales. Su economía depende en un 95% de la actividad turística.
A pesar de que cada año más de 90 mil personas, la mayoría extranjeros, utilizan la terminal aérea de la isla, las condiciones e infraestructura del aeropuerto no acompañan el crecimiento turístico de este destino.
La Autoridad Aeronáutica Civil (AAC), avanza en un proyecto de varias fases para mejorar la infraestructura aeroportuaria de Isla Colón, pero las obras generarán un impacto negativo en la actividad turística de la zona.
Alfredo Fonseca Mora, director de la AAC, informó que es necesario cerrar la terminal aérea por un tiempo mínimo de 30 días para cambiar el asfalto de la pista de aterrizaje.
“No existe otra forma de cambiar el asfalto, sin cerrar el aeropuerto”, afirmó.
Actualmente, hay zonas de la pista de aterrizaje en mal estado que representan un peligro para la aviación, indicaron pilotos consultados por este diario.
El funcionario admitió que lo óptimo sería colocar una superficie de concreto, pero indica que el trabajo que se realizará y que tendrá un costo de 3 millones de dólares brindará una pista resistente a las constantes lluvias que caen en Isla Colón.
Juan Pablo de Caro, presidente de la Cámara de Turismo de Bocas del Toro, reconoció que este cierre temporal de la terminal será un golpe duro para la economía de la isla, que depende de la actividad turística.
La AAC ha sostenido reuniones preliminares con los empresarios y autoridades de la isla, pero todavía hay que determinar cuál es la mejor época del año para provocar el menor impacto en la economía.
Por el momento, señala Fonseca Mora, se ha explorado la posibilidad de hacer los trabajos en junio próximo, pero añade que no hay nada definitivo.
De darse el cierre del aeropuerto de Isla Colón, la aerolínea AirPanamá tendría que trasladar sus vuelos al aeropuerto Manuel Niño, en Changuinola.
El presidente de la Cámara de Turismo de Bocas del Toro añadió que la logística de trasladar a los turistas desde Changuinola a Isla Colón no será tarea fácil.
“Será un trayecto más largo para los turistas, habría que bajar las maletas del avión, llevarlas al muelle, después montarlas en las lanchas y luego hacer la misma tarea cuando se llega a la isla”, comentó el empresario.
En su opinión, el mes de mayo sería un buen momento para que se realicen estos trabajos, y agregó que habría que explorar la posibilidad de permitir la llegada de algunos vuelos en horas de la mañana y después cerrar el aeropuerto para ejecutar el proyecto.
Por su parte, Úrsula Kiener, ejecutiva de AirPanamá Vacaciones, la única línea aérea que tiene vuelos regulares a Isla Colón, comenta que la mejor época para cerrar el aeropuerto, en caso de no haber otra opción, sería en los meses de septiembre y octubre.
Explica que estos son los meses de menor movimiento de personas en la isla, periodo durante el cual un número importante de comercios cierran sus locales para hacer trabajos de mantenimiento.
“Entre septiembre y octubre disminuye el turismo de surf en la isla, porque bajan los vientos, así que es una fecha que la AAC debe tener en cuenta”, agregó.
En cuanto a la posibilidad de trasladar los vuelos de forma temporal al aeropuerto de Changuinola, Kiener comentó que será complejo para todas las partes involucradas. “Los turistas tendrán que ir de Changuinola a Almirante y después tomar un bote a Isla Colón, es complicado y alarga más su tiempo de viaje”, dijo.
En febrero pasado AirPanamá aumentó a cuatro los vuelos diarios a Isla Colón. Su gerente general, Eduardo Stagg, señaló que la compañía ha invertido 5 millones de dólares para incrementar el número de sillas disponibles hacia Bocas del Toro.
TRASLADO DE TERMINAL
Además del asfaltado de la pista de aterrizaje, la AAC adelanta los estudios para mover la terminal de pasajeros a otro punto dentro del aeropuerto.
El director de la AAC explicó que el edificio de la terminal está muy cerca de la pista de aterrizaje y cada día los aviones que utilizan el aeropuerto son más grandes.
Además del traslado del edificio, el cual se ubicaría en la zona donde están los bomberos, la AAC proyecta para el próximo año ampliar las dimensiones de la pista, pero para estos trabajos no sería necesario cerrar la pista.
La institución ya realizó los estudios de batimetría para saber la profundidad del lecho marino en la zona donde se ampliaría la pista.
Fonseca Mora adelantó que el objetivo es pasar de 25 a 30 metros el ancho, y añadir 200 metros de largo, lo que permitiría la llegada de aviones con más capacidad. Con esta ampliación la pista de aterrizaje tendría una longitud de mil 700 metros.
Para el presidente de la Cámara de Turismo de Bocas del Toro ampliar la pista de aterrizaje permitirá que nuevas aerolíneas lleguen a la isla, hecho que fomentaría la competencia y abarataría el costo de los pasajes.