La presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmó ayer el decreto que establece la interconexión de los dos sistemas eléctricos que abastecen al país, con lo cual quedarán unificados entre el norte y el sur del territorio.
Según estimaciones del Gobierno, la interconexión eléctrica entre Arica, por el norte, y Chiloé, por el sur, se concretará en 2017 y se realizará a través de un línea de transmisión que actualmente está construyendo EC-L, filial de la francobelga GDF Suez.
“La interconexión de estos dos sistemas que cubren gran parte de nuestro territorio contribuirá a que tengamos un mercado eléctrico más eficiente, con seguridad de suministro, más sustentable social y medioambientalmente y, sobre todo, con menores costos”, dijo Bachelet en una ceremonia realizada en la localidad de Polpaico.
La mandataria detalló que gracias a la interconexión se podrá dar un uso más eficiente a la infraestructura, mejorar el desarrollo conjunto de las obras de generación y transmisión, quedar menos expuestos a riesgos hidrológicos o de falta de suministro de gas.