Enel Green Power y la estatal chilena ENAP inauguraron ayer la primera planta de geotermia de Sudamérica, en medio de los esfuerzos de Chile por migrar su matriz hacia energías limpias, un proyecto con una inversión cercana a los $320 millones.
Cerro Pabellón, ubicada a 4 mil 500 metros sobre el nivel del mar en el Desierto de Atacama, tiene una capacidad de 48 megavatios, generados a través de calderas volcánicas.
Este es el “primer proyecto que puso a Chile definitivamente entre los países que optaron por una energía que no se agota; una limpia, diversa”, dijo la mandataria, Michelle Bachelet, durante la inauguración, citada en la cuenta de Twitter de la Presidencia. “Es tiempo de acción, está en nuestras manos contener el desajuste climático mediante una reducción de las emisiones”, agregó.
La planta comenzó a inyectar energía en abril al sistema que abastece el norte del país, donde se concentra buena parte de la industria minera del mayor productor mundial de cobre.