Miles de chilenos marcharon ayer en todo el país para exigir el fin del controvertido sistema actual de pensiones, luego de que el Gobierno descartara su eliminación e insistiera en proponer ajustes al modelo actual.
Con banderas y pancartas con consignas como “chilenos indignados” y “estafados”, los manifestantes se congregaron en el centro de Santiago y otras ciudades para mostrar su rechazo a las poderosas administradoras de fondos de pensiones (AFP), que manejan activos por unos $160 mil millones.
“La consigna ‘No más AFP’ sintetiza el debate de un modelo que nos ha hecho prisioneros a muchos trabajadores, a la sociedad”, dijo el portavoz del movimiento, Luis Mesina.
El sistema de capitalización individual fue creado en la década de 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet y ha sido considerado como un modelo por otros países, pero los trabajadores se quejan de las débiles pensiones que se generan.
En medio de las presiones sociales, la presidenta Michelle Bachelet anunció este mes que impulsará una reforma para mejorar las pensiones más bajas, entre las que se incluyen un mayor aporte de los empleadores y nuevas regulaciones.
Pero la organización “No más AFP” -que convocó la marcha- se mostró opuesta a los anuncios, ya que en su criterio afianza la perpetuidad de un sistema de pensiones en manos privadas.
