China y Estados Unidos reanudarán negociaciones esta semana en un intento por dirimir la disputa entre los dos países en torno a las restricciones que China impone a las empresas tecnológicas extranjeras.
Previamente, el representante comercial estadounidense Robert Lighthizer informó al presidente chino, Xi Jinping, que los negociadores habían logrado avances en temas importantes en dos días de conversaciones que concluyeron el viernes pasado en Pekín.
Los funcionarios expresaron optimismo, pero no dieron detalles sobre las negociaciones, las últimas programadas antes de que venza un plazo el 2 de marzo para la imposición de aranceles de Estados Unidos sobre productos chinos por valor de 200 mil millones de dólares. Economistas opinaron que las sesiones fueron demasiado breves como para resolver la disputa comercial, que está pesando sobre la economía mundial.
“Espero que usted siga esforzándose para promover un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes”, dijo Xi a Lighthizer en un encuentro después de las negociaciones.
El anuncio de que continuará el diálogo parece indicar que ambas partes consideran que se ha progresado. Sin embargo, no hay indicio de avance alguno en el tema más espinoso: la presión estadounidense para que China reduzca sus planes de fomentar empresas estatales en los sectores de robótica y otras tecnologías.
“Creemos que hemos avanzado en temas muy, muy importantes y difíciles”, dijo Lighthizer a Xi. “Todavía falta trabajo por hacer, pero estamos esperanzados”, comentó.