Los grandes volúmenes de datos, la tecnología de encriptación y “tecnologías básicas” como los semiconductores son los elementos clave para China en su intento por convertirse en una gran potencia tecnológica, según un nuevo plan a cinco años presentado en el Congreso Nacional, que considera a internet una importante fuente de riqueza, además de un posible riesgo.
A pesar de poner en claro la necesidad de mejorar la infraestructura de internet en zonas rurales y liberar el potencial de la economía digital, los responsables de la planificación económica en China pidieron más seguridad y una mejor gestión de la red, con sistemas de control mejorados, leyes de seguridad en internet y políticas para registrarse con el nombre real.
Funcionarios chinos, entre ellos el gurú de internet Lu Wei, restaron importancia a las preocupaciones en torno a lo que los críticos describen como la ampliación de la censura digital del país, diciendo que es una prerrogativa de la soberanía de Pekín y una medida necesaria para mantener el orden interno. El plan de desarrollo de China exige un mejor sistema de ciberseguridad y una gestión web más “precisa” que permita “limpiar información ilegal y mala”.
El primer ministro chino, Li Keqiang, hizo hincapié en sus promesas sobre la red, apuntando que varios sectores tradicionales, desde la fabricación hasta el sistema sanitario. El plan quinquenal contempla que todas las familias que residan en grandes ciudades tengan acceso a un servicio de internet de 100 megas por segundo.