El primer ministro chino, Li Keqiang, busca ampliar su relación de negocios con los líderes de los países del centro y oriente de Europa durante una cumbre en Sofía, a la vez que buscará aliviar los temores de la UE de que Pekín intenta dividir al continente.
Li, quien participará de su séptima cumbre “16+1” en medio de una escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, también intentará disipar las crecientes dudas de algunos participantes sobre el valor de las reuniones anuales.
China ha prometido miles de millones de dólares para proyectos de desarrollo en la región, parte de su estrategia para conseguir nuevos mercados para sus exportaciones, pero los acuerdos enfrentan cada vez un mayor escrutinio.
Li, quien necesita el respaldo de la Unión Europea en las disputas comerciales de Pekín con el gobierno del presidente Donald Trump, ha sido cuidadoso en subrayar el apoyo de China ala integración de Europa y a las leyes de adquisiciones e intercambio.
“La cooperación 16+1 no es de forma alguna una plataforma geopolítica. Algunos podrían decir que tal cooperación puede separar a la UE, pero eso no es verdad”, dijo Li.

