Esta semana, China ha realizado un pedido para una gran cantidad de soja brasileña a medida que recurre cada vez más a la nación sudamericana para cubrir un déficit de suministro después de suspender las compras a Estados Unidos, de acuerdo con personas familiarizadas con la situación.
Las compañías chinas ya han comprado entre 25 y 30 cargamentos de soja de Brasil en lo que va de la semana, lo que equivale a alrededor de 1.5 millones a 2 millones de toneladas, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad ya que los acuerdos son privados.
Los compradores están buscando más suministro brasileño y aún no han adquirido lo suficiente para cubrir sus necesidades hasta octubre, dijeron las personas.
China, que dejó de comprar soja estadounidense a medida que empeoraba el conflicto con Estados Unidos, ha recurrido a América del Sur. Hasta ahora, Brasil ha podido satisfacer las demandas del país asiático, pero los inventarios están disminuyendo y Pekín corre el riesgo de no poder satisfacer sus necesidades.
El año pasado, Brasil produjo un récord de soja de 123.1 millones de toneladas, según Abiove. La asociación mantuvo la cosecha brasileña proyectada en 2019, ya cosechada, en 117.6 millones de toneladas.
Por su parte, Argentina está agravando los problemas de suministro, ya que los agricultores retienen las cosechas de soja para protegerse contra una depreciación de la moneda debido a las elecciones en el país.
Las compras chinas de soja brasileña el año pasado aumentaron después de que Pekín impusiera aranceles de represalia del 25% a las exportaciones estadounidenses.
La peste porcina africana este año está afectando la demanda de harina de soja por la disminución de las cabezas de cerdos que se alimentan del producto, pero China aún corre el riesgo de enfrentarse a una escasez de suministros en el cuarto trimestre, dijo una de las personas.