Una supercomputadora china encabeza por séptimo año consecutivo la lista de las computadoras más rápidas del mundo. Sin embargo, es la primera vez que la ganadora utiliza procesadores diseñados por completo en China, en lugar de tecnología estadounidense.
La victoria de ayer representa un hito para el desarrollo de supercomputadoras chinas y un mayor desgaste del dominio estadounidense en el campo.
La ganadora china del año pasado en la lista TOP500, que mantienen investigadores de Estados Unidos y Alemania, cayó al segundo puesto seguida por una computadora en el Laboratorio Nacional Oak Ridge del Gobierno estadounidense en Tennessee.
Este año China también desplazó a Estados Unidos por primera vez como el país con más supercomputadoras en la lista. China cuenta con 167 sistemas y Estados Unidos con 165. Japón ocupó un distante tercer puesto con 29 unidades.
Las supercomputadoras son una de una serie de tecnologías que el gobernante Partido Comunista de China utiliza para desarrollo y han recibido mucho apoyo financiero.
Se emplean para pronosticar el tiempo o diseñar armas nucleares, entre otras funciones específicas.
“Si consideramos que hace solo 10 años China solo contaba con 28 sistemas en la lista, ninguno en los 30 puestos superiores, la nación ha llegado más lejos y más rápido que cualquier otro país en la historia de la supercomputación”, dijeron los organizadores en un comunicado.