Al final de una nueva ronda de contactos sobre la disputa comercial entre Pekín y Washington, China advirtió que cualquier pacto que se alcance en las conversaciones “no entrará en vigor” si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue adelante con su amenaza de subir los aranceles a los productos chinos.
La advertencia se lanzó una hora después de que las delegaciones de Estados Unidos _ liderada por el secretario de Comercio, Wilbur Ross _ y China _ encabezada por el principal responsable económico del país, el viceprimer ministro Liu He concluyeron una reunión sobre de la promesa de Pekín de reducir su superávit comercial.
Ross había dicho al inicio de la jornada que las dos partes discutieron elementos concretos que China podría comprar a Washington para reducir el superávit, pero ninguna de las partes desveló más detalles sobre los contactos.
La Casa Blanca puso en duda las negociaciones al renovar su amenaza para subir los impuestos sobre 50 mil millones de dólares en importaciones de alta tecnología de China, en respuesta a las quejas estadounidenses de que Pekín roba o presiona a las empresas extranjeras para que le entreguen su tecnología. La reunión se celebró pese a que China dijo que se reservaba el derecho a tomar represalias.
Según el comunicado chino, en el encuentro las partes “lograron avances positivos y concretos”, agregando que el proceso debería “basarse en la premisa” de que los bandos “no librarán una fuerza comercial”.
“Si Estados Unidos introduce sanciones comerciales incluyendo un incremento de los aranceles, todos los logros económicos y comerciales negociados por las dos partes no entrarán en vigor”, señaló el comunicado publicado por la agencia de noticias oficial china.