China amenazó con tomar “medidas exhaustivas” en represalia por el nuevo aumento de aranceles del presidente Donald Trump, con la posibilidad de que el blanco sean las operaciones de empresas estadounidenses.
El anuncio de Trump generó temores de que las pérdidas económicas, limitadas hasta el momento a las empresas afectadas por los aumentos de aranceles estadounidenses o chinos, puedan extenderse si la disputa enfría el comercio global.
Los precios de las acciones en el mundo cayeron tras el anuncio de Trump.
El Ministerio de Comercio calificó de extorsivo el decreto de Trump de nuevos aranceles sobre bienes chinos por valor de 200 mil millones de dólares. Dijo que Pekín estaba preparado para defender los intereses del pueblo y las empresas chinas.
Si se aplica el aumento de aranceles, China deberá tomar medidas exhaustivas que combinen cantidad y calidad, dijo el comunicado.
No entró en detalles, pero la desequilibrada balanza comercial de China con Estados Unidos significa que Pekín no importa suficientes bienes estadounidenses para cumplir su estrategia de igualar la magnitud de los aumentos de Trump.
La mención de las medidas exhaustivas indica que Pekín podría ir más allá de los aranceles, según Jake Parker, vicepresidente para operaciones con China del Consejo Comercial EE-China.
Se preguntó si eso podría incluir la demora o denegación de licencias que necesitan las empresas estadounidenses, lo cual parece abrir un nuevo frente.