China rechazó nuevamente ayer las críticas del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, quien considera que su moneda está muy por debajo de su valor real, y advirtió que la continua presión podría empeorar la situación.
En un testimonio preparado para dos audiencias en el Congreso el jueves, Geithner se quejó de que la moneda china y otras políticas de Beijing están perjudicando a Estados Unidos.
Los críticos acusan a Beijing de mantener infravalorado al yuan, a fin de darle a sus exportadores una ventaja desleal de precios internacionales, inflando aun más su enorme superávit comercial.
“La apreciación del yuan no pueden resolver el déficit comercial con China”, dijo la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu. “La presión no puede resolver el problema. Más bien, puede conducir a lo contrario”.
En junio, China prometió una mayor flexibilidad del tipo de cambio pero desde entonces el yuan ha subido apenas un 1% frente al dólar.
“Estamos preocupados, al igual que muchos de los socios comerciales de China, que el ritmo de apreciación ha sido demasiado lento y que el grado de apreciación es muy limitado”, dijo Geithner.
Algunos legisladores estadounidenses están promoviendo acciones punitivas si China no se mueve más rápido.
En un aparente esfuerzo por calmar la controversia, Beijing permitió esta semana que el yuan subiera a su nivel más alto frente al dólar desde junio.
El intercambio de divisas es controlado por el gobierno chino.
Cuando se le preguntó si el aumento fue coincidencia, Jiang refirió las preguntas al banco central chino.
Aunque Beijing ha permitido que el yuan suba un poco en la última semana, la moneda ha avanzado sólo 1.25% desde la medida de junio, lo que llevó al Geithner, a manifestar su frustración.
