Las medidas de China contra la contaminación están pesando sobre el crecimiento económico este año, mientras que el enfriamiento del mercado inmobiliario amortiguará la inversión en 2018, según una encuesta de Bloomberg realizada la semana pasada.
La campaña del presidente Xi Jinping para combatir la contaminación incluye el cierre de algunas fábricas del norte y la reducción de la producción en otras, aumentando los precios y sacudiendo industrias.
Tales medidas reducirán el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en menos de 0.1 puntos porcentuales, según 9 de los 19 economistas encuestados.
Seis de ellos anticipan un impacto negativo de entre 0.1 y 0.3 puntos porcentuales, mientras que tres pronosticaron una contracción de más de 0.3 puntos porcentuales.
Un encuestado dijo que no habría impacto. Los efectos secundarios podrían ser significativos: la enérgica campaña para mejorar la calidad del aire en la parte norte del país podría reducir la producción de acero en un 10%, la producción de cemento en un 13% y la de aluminio en un 6% durante la temporada alta de calefacción de noviembre a marzo, según estiman economistas de UBS Group AG.
Más allá de las fábricas, el sector inmobiliario es un pilar clave de la economía, ya que un mayor gasto respalda un aumento de la demanda de todo tipo de elementos, desde acero y cemento hasta trabajadores de la construcción.
La inversión en promoción inmobiliaria crecerá un 5% el próximo año, según la encuesta, frente al 7.8% interanual en los primeros 10 meses de 2017.