La comida rápida ocupa un lugar importante en el presupuesto de los panameños. Si se analizan los números de una compañía que opera varias franquicias en las que se vende pollo frito, papas, pizzas, helados y tacos, se puede deducir hacia dónde se dirige el apetito de los locales.
Franquicias Panameñas, empresa que maneja los restaurantes KFC, Pizza Hut, Dairy Queen y Taco Bell, logró ventas en sus restaurantes por $51.6 millones al finalizar el segundo trimestre de este año en el mes de julio.
Comparado con igual período de 2015, las ventas registran un aumento de 0.5%, comparado con los $51.4 millones obtenidos en el anterior período operativo.
Los números forman parte de la información que debe divulgar la compañía que ha hecho varias emisiones de deuda durante los últimos años.
Recientemente, Franquicias Panameñas comunicó a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) la emisión de deuda por $1.5 millones, como parte de una serie de bonos de $5 millones autorizada desde 2012.
La oferta se hizo el 24 de noviembre, con un vencimiento el 28 de noviembre de 2017.
Para financiar parte de sus operaciones, Franquicias Panameñas mantiene un plan estratégico que incluye varias emisiones de deuda. Tiene un saldo de $32 millones de deuda en bonos corporativos, provenientes de dos emisiones autorizadas en 2010 y 2012, respectivamente.
El 4 de marzo de 2010, la entonces Comisión Nacional de Valores autorizó la emisión de bonos corporativos por $17 millones.
En los estados financieros se sustenta que de esta emisión existe un saldo de capital de $8,071,428.
En tanto, en 2012, el regulador de valores dio el visto bueno a otra emisión de $50 millones, la cual se gestó en varias series o tramos durante los últimos cuatro años. El saldo de capital de esta emisión suma $24 millones 158 mil.
Los gastos de ventas generales y administrativas al 30 de junio de 2016, totalizan $30.1 millones, mientras que a la misma fecha un año antes se reportó $29.1 millones. Los segmentos que presentan la principal variación son los salarios, alquileres, gastos de almacenamiento y call center, principalmente originados a raíz de la apertura de nuevos restaurantes en 2015.