La Comisión de Finanzas del Congreso de Venezuela, controlado por la oposición, autorizó ayer cancelar unos $71 millones en intereses a tenedores del bono de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que vencen en 2020.
El pago de los intereses ahora deberá ser refrendado por el pleno del Parlamento la próxima semana para evitar que los tenedores de esos títulos intenten embargar Citgo, una refinería de Pdvsa en Estados Unidos que se colocó como garantía de la emisión de los papeles.
La cancelación a los bonistas es el primer pago que impulsa el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, que en enero invocó la Constitución para proclamarse presidente encargado.
El opositor ha sido reconocido por decenas de países, que han objetado a Nicolás Maduro por ser reelecto en unos cuestionados comicios el pasado año.
Guaidó tiene como estrategia proteger los bienes de Venezuela en el exterior y tomó el control de Citgo, por lo cual nombró una junta administradora paralela, al igual que lo hizo en Pdvsa.
Esa directiva transitoria de la estatal petrolera, que todavía no controla las operaciones diarias de la industria, fue la encargada de pedir al Parlamento la autorización para cancelar los intereses de los bonos.
La Asamblea Nacional es el único órgano reconocido como legítimo por Washington. La fecha límite para el pago de los intereses vence el 27 de abril, pero el contrato da un período de 30 días para cancelar.
Los intereses serán pagados a los bonistas durante ese período de gracia, dijo el diputado Juan Andrés Mejía, quien agregó que el procedimiento tarda porque se requiere que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro, permita la cancelación.