Las últimas dos administraciones de la Junta de Control de Juegos (JCJ) tenían entre sus planes implementar la interconexión de todas las máquinas y juegos en el país para aumentar el control sobre este sector, que ha sido señalado por bancos extranjeros como un nicho de riesgo para el lavado de dinero.
Estos planes se quedaron en el tintero y una de las consecuencias fue que bancos corresponsales pidieron a las entidades panameñas no recibir fondos de las empresas que tienen licencias y concesiones del Estado para recibir apuestas.
Ahora, Manuel Sánchez Ortega, secretario de la JCJ desde el pasado mes de julio, señaló que durante su periodo se interconectarán todos los concesionarios de juegos de azar con los sistemas de la entidad, lo que permitirá conocer en tiempo real el monto de las apuestas y la cantidad de premios pagados.
“Yo no estoy dudando de nadie y creo lo que nos dicen los operadores de juegos de azar, pero queremos estar seguros de la información”, comentó el funcionario.
Señaló que en el último quinquenio no se realizaron auditorías y por eso la institución comenzó a realizar inspecciones relámpago a los concesiones de juegos de azar desde julio.
Manuel Sánchez Ortega, secretario de la JCJ.
Entre enero y septiembre de este año, la recaudación de la JCJ fue de $56.9 millones, una reducción de 1% en comparación con igual periodo del año pasado. En 2018 se recaudaron $76.1 millones, y un año antes el monto fue de $86.7 millones. La JCJ recauda las tasas que pagan las empresas que operan en la industria del azar.
La tarea de fiscalización no será fácil si se toma en cuenta que en el país hay 20 mil 451 máquinas tragamonedas tipo A, sin contar las instaladas en pequeños locales como restaurantes y bodegas. Además, hay 21 salas de casinos completos y 34 centros de apuestas en eventos deportivos. (Ver tabla).
El secretario de la JCJ indicó que tienen las pruebas de que no se realizaron auditorias en el periodo pasado (2014-2019) y acotó que la institución antes de su llegada contaba con menos de cinco auditores.
Caída en apuestas
Además de las auditorías, la JCJ adelanta los trámites para implementar la interconexión digital con todas las salas de apuestas en el país. Por el momento, se analiza si contratar el servicio por medio de una licitación pública o utilizar el nuevo mecanismo de asociación público privada (APP), dijo.
Actualmente, la JCJ recibe la información de las apuestas y premios pagados a fin de cada mes. Con la interconexión, los datos llegarían a la institución todos los días, lo que facilitaría el proceso de revisión de los auditores.
Entre enero y septiembre de este año se apostaron $1,596 millones, lo que deja un promedio mensual de apuestas de $177.3 millones.
Yelitza Amador, secretaria ejecutiva de la Asociación Panameña de Juegos de Azar (Apojuegos), comentó que las auditorías no son nuevas para los operadores de azar. “Entendemos la necesidad del Gobierno de validar la información, ahora más, considerando la caída drástica que lleva la industria desde 2015, cuando se implementó el impuesto de 5.5% a las apuestas”, explicó.
La JCJ no vislumbra mayores problemas para conectarse con los sistemas de los casinos completos y las máquinas tragamonedas tipo A, ya que estas empresas tienen sistemas internos ya interconectados.
Sin embargo, se proyecta que sí habrá obstáculos para verificar la información de las máquinas tragamonedas tipo C. Estos equipos operan de forma independiente y están distribuidos en todo el país.
Hasta finales de 2015, la JCJ tenía registrados 587 locales donde operan máquinas tragamonedas tipo C. De este total, 470 entran en la categoría de bares, cantinas y restaurantes. El resto se divide en 73 salas y 44 discotecas y jardines.
Los últimos datos suministrados por la JCJ durante la pasada administración daban cuenta de que en el país había 7 mil máquinas tipo C, de las que 5 mil entraron entre 2009 y 2014.
A diferencia de los casinos completos y salas tipo A, que pagan el 18% de sus ingresos brutos a la JCJ, los operadores que tienen máquinas tipo C pagan mensualmente $150 por cada equipo.
El secretario de la JCJ indicó que la interconexión le permitirá a la institución tomar una decisión sobre cualquier ajuste que deba realizarse al aporte que dan estos equipos al Estado, porque se conocerá con certeza el monto de las apuestas que manejan.
Las máquinas tipo C solo pueden recibir apuestas de hasta $3 por cada jugada, mientras que en las tipo A no hay límite.
La secretaria ejecutiva de Apojuegos consideró que son positivos los planes de interconexión de la JCJ y señaló que este sistema complementaría la regulación y supervisión que ya realiza sobre la industria la Intendencia de Supervisión y Regulación de Sujetos No Financieros.
Además de la inteconexión, la JCJ estudia reemplazar las chapas de identificación que se colocan en todas las máquinas tipo C con un dispositivo electrónico que permita conocer la ubicación exacta de cada equipo. “Hemos detectado que las últimas chapas que se instalaron pueden vulnerarse sin mayor contratiempo, y queremos hacerlas más seguras para evitar el juego clandestino”, dijo Sánchez.
Facilitarán financiamiento a trabajadores de juegos de zar
En 2017, los bancos estadounidenses que ofrecen el servicio de corresponsalía a sus pares panameños comenzaron a ejercer presión para que las entidades financieras locales minimizaran sus relaciones con los negocios vinculados a los juegos de azar. Ante la presión, la plaza panameña dejó de aceptar fondos procedentes de las apuestas, lo que complicó la operación de estas empresas.
Adicionalmente, los trabajadores de juegos de azar ya no eran aptos para recibir crédito y financiamiento. Tras una serie de reuniones entre la Junta de Control de Juegos y la Caja de Ahorros, se logró que este banco estatal realice ferias de préstamos y apertura de cuentas a los colaboradores de los concesiones de juegos de azar.