El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, prolongó ayer hasta 2050 una moratoria sobre la exploración y explotación de petróleo en su territorio, un día después de lanzar un plan para suprimir el uso de combustibles fósiles.
Alvarado comentó al firmar el decreto de extensión de la moratoria que el “compromiso con las generaciones actuales y venideras pasa por mantener a nuestro país libre de actividades que puedan atentar contra nuestro equilibrio ecológico”.
Sostuvo que la moratoria, vigente en forma continua desde 2011, está en línea con un plan de descarbonización anunciado el domingo, dirigido a suprimir el uso de combustibles fósiles hasta 2050 en el transporte y la industria. “Es un mensaje que lanzamos al país de una transición que tenemos que llevar adelante.
La gasolina y el diésel no van a desaparecer de la noche a la mañana, pero tenemos que tomar las decisiones para que así sea, generar incentivos para que transportes limpios, eléctricos, estén a disposición de todos”, agregó Alvarado.
El ministro del Medio Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez, explicó que la moratoria es parte de un nuevo modelo económico “más verde, más inclusivo, donde los hidrocarburos no serán parte fundamental del desarrollo”.
Costa Rica adoptó una moratoria para la explotación petrolera en 2002, bajo el gobierno del entonces presidente Abel Pacheco (2002-2006), pero la descontinuó con la administración siguiente encabezada por Óscar Arias (2006-2010). La expresidenta Laura Chinchilla la retomó en 2011 y luego fue prolongada por su sucesor, Luis Guillermo Solís, en 2014.