Esta semana recibí la gentil invitación de Marina Abal, directora EY, una de las mayores firmas de servicio de auditoría y consultoría del mundo, para conversar sobre estrategias de comunicación y marca personal. En este contexto pudimos abordar diversos temas, pero sin duda uno de los más apasionantes fue la creatividad.
Una de las competencias más cotizadas en el mercado del talento es la creatividad, de hecho, un estudio preparado por IBM concluye que la principal competencia de los CEO para liderar empresas en entornos complejos como los actuales es la creatividad.
John Chambers, expresidente de Cisco, prevé que 40% de las compañías líderes actuales ya no existirán dentro de 10 años y la mejor fórmula para afrontar los desafíos no está en los activos tradicionales, sino en los nuevos activos intangibles que hacen posible el desarrollo de los negocios en un entorno en permanente cambio y altamente competitivo. En este contexto, la creatividad aplicada a los negocios juega un rol fundamental.
El economista Paul Romer, de la Universidad de Berkeley, defiende que el valor económico proviene del poder de las ideas y de la innovación. En la era del conocimiento, el valor ya no puede ser evaluado primordialmente en términos tangibles. En el futuro, el criterio de valoración de empresas en Wall Street, por ejemplo, tendrá como base el “benchmarking” de su capacidad de innovación y de los talentos.
Estamos entrando a una nueva era, la era de la creatividad, pero el influyente autor de diversos best sellers gerenciales, Gary Hamel, considera que la gerencia actual carece de cualidades para enfrentarla.
Cuando John Kao comenzó a hablar de creatividad en la Universidad de Harvard en los años 90, pocas personas creyeron que dicha cátedra tuviera alguna posibilidad de éxito en un entorno orientado a los negocios.
John Kao es un hombre multifacético, autor del libro Jamming: el arte y la disciplina de la creatividad en los negocios y una de las personas más influyentes en la materia. Para Kao, la innovación es la creatividad aplicada al objetivo de crear valor, pero también es la capacidad de lograr continuamente alcanzar el futuro deseado. Es el motor del progreso social y de la prosperidad.
La creatividad es un activo fundamental para la supervivencia en tiempos de cambio. Por ejemplo, Rubén Cuerdo, un visionario de la robótica, planteó hace algunos días en una entrevista que la robótica solo genera empleo. Otro empleo. El empleo del día de hoy en el que se usa el talento y la creatividad, no el repetitivo. Para todo lo demás están los robots. La gente tendrá trabajo pero no en tareas repetitivas, tendrán más tiempo libre y tendrán que usar su creatividad.
Albert Eisntein lo planteó de esta manera: La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento se limita a todo lo que sabemos y entendemos, mientras que la imaginación abraza el mundo entero, y todo lo que alguna vez habrá que saber y entender. Use la imaginación y la intuición creativa para llegar a una solución lógica más tarde.
Vivimos otros tiempos, el mundo afronta nuevas necesidades y la creatividad puede ser el motor para construir un mundo mejor. La próxima semana ampliaré un poco más sobre este apasionante tema.
El autor es consultor en comunicación estratégica